Nuestra misión es reunir a personas, naturales y jurídicas, con el propósito de promover la asistencia social y el voluntariado, brindando un mínimo de dignidad y mejores condiciones de vida a cientos de familias que sobreviven por debajo del nivel de pobreza, en el entorno del viejo basurero. basurero de Jardim Gramacho. Estas familias son consideradas “invisibles” para nuestra sociedad, y la mayoría sobrevive con un ingreso de menos de 50 reales al mes, en chozas hechas con restos de carteles, rodeadas de ratas, insectos y escorpiones, y alimentándose de los restos de comida que allí consiguen. Desafortunadamente, incluso hemos visto a personas y niños comer ratas asadas, ya que era la “única carne que tenían para alimentar a los niños”, según una abuela de 9 nietos, que vive en la zona desde hace 37 años.